lunes, 8 de noviembre de 2010

               

      El Paredón de los Mártires

   Uno de los monumentos históricos de Tunja que es testimonio en especial del Régimen del Terror en la Guerra de Independencia en el Nuevo Reino de Granada es el Paredón de los Mártires que se encuentra ubicado en el costado norte del Bosque de la República.
Es célebre porque allí fueron fusilados los Gobernadores de la Provincia de Tunja José Cayetano Vásquez y Juan Nepomuceno Niño; y además el Teniente Coronel José Ramón Lineros el29 de noviembre de 1816.
     
       Los Cojines del Zaque
            

                

                Uno de los adoratorios solares de los Muiscas o Chibchas en el Altiplano Cundiboyacense fueron los Cojines del Zaque o de Tunja, los mismos que los españoles llamaron Cojines del Diablo por su relación con el ritual religioso.

Este monumento indígena se localiza en el Occidente de la ciudad de Tunja, al iniciarse el Alto de San Lázaro o "Loma de los Ahorcados" y cerca de la vía que va a Villa de Leyva.

Los Cojines del Zaque son dos piedras en forma circular, talladas en una roca de gran dimensión por los indios Chibchas.

Este monumento era un adoratorio solar en donde todos los días en las horas de la madrugada, el Zaque o Cacique de Hunza junto con los jeques o sacerdotes Muiscas y numerosos indígenas se concentraban para adorar al SOL el astro rey y esperar su salida por el Oriente con gran veneración.

Desde allí, Los Muiscas observaban los astros, se orientaban en relación con el sol e interpretaban el orden en la naturaleza con especial interés hacia las siembras
y las cosechas.



El Pozo de Hunzahúa (El Pozo de Donato)



Uno de los lugares sagrados de los Chibchas en Tunja y que hoy es supervivencia de nuestro pueblo aborigen, es el POZO DE HUNZAHUA, llamado también POZO DE DONATO, nombre que recibió en la época colonial como recuerdo del fracaso del intento de desagüe que hizo el capitán español Jerónimo Donato de Rojas en el siglo XVII.
Este lugar fue sagrado para los Muiscas por el culto que le rendían a las lagunas; por haber surgido mitológicamente de los amores incestuosos de Hunzahúa, el primer Zaque de Tunja, con su hermana; por haberse construido en sus tierras aledañas el Templo de Goranchacha en honor al Sol; y un lugar histórico que recuerda el tesoro de Quemuenchatocha en la conquista hispánica de Tunja.

Es una pequeña laguna con fuentes freáticas, cuyas aguas corren profundas en el subsuelo de Tunja y cuyos orígenes primigenios se pierden en el tiempo y en las supervivencias míticas y arqueológicas. Se encuentra localizada hacia el norte de la ciudad de Tunja, en los predios de la Universidad.

                     Catedral de Tunja


Una de las joyas arquitectónica más antiguas y bellas de la ciudad de Tunja, es LA CATEDRAL, hoy BASILICA METROPOLITANA de la Parroquia de Santiago El Mayor de Tunja. Es la expresión del arte cristiano gótico-mudéjar del Renacimiento y considerada como la Catedral colombiana más antigua, construida en el siglo XVI.
El día de la fundación de Tunja, el 6 de agosto de 1539, se celebró la primera misa, que fue oficiada por el padre agustino Fray Vicente de Requejada, quien fue designado el primer cura de Tunja; la Parroquia fue puesta bajo la protección de Nuestra Señora de Guadalupe. El padre Requejada ejerció el curato entre los años 1539 y 1545.

El templo inicial se construyó con el estilo de las construcciones indígenas. Era una capilla pajiza en forma rectangular y de paredes, bara en tierra; en el año 1553 la capilla se quemó. Los tunjanos hicieron la construcción en piedra y ladrillo, aprovechando la Cédula Real de 1597 que autorizó el recaudo de diezmos destinados a la construcción del templo que debía sustituir al templo pajizo.

Para la construcción de la Catedral fue decisiva la designación que hicieron las autoridades eclesiásticas en el año 1562, del CURA JUAN DE CASTELLANOS, en reemplazo del beneficiado Martín de Castro. Su pasión fue construir la Iglesia Catedral al estilo de las europeas; para su desarrollo recibió la ayuda permanente del fundador de Tunja, Capitán Gonzalo Suárez Rondón.

Con la colaboración del Cabildo de Tunja y el permiso de la Corona Española, el cura Castellanos y el fundador Suárez Rendón contrataron el trazo de la nueva Iglesia con el Maestro de obras Don Bartolomé de Sosa

En la construcción de la obra intervinieron también los maestros Francisco de Abril y Bartolomé Moya; la portada fue hecha por el artista Bartolomé Carrión en el año 1600.

Con la influencia del beneficiado Juan de Castellanos, los maestros de obra imprimieron varios estilos artísticos y arquitectónicos a la Catedral de T unja. Uno de ellos fue el gótico-isabelino o estilo de los Reyes Católicos, con algunas ornamentaciones en las fachadas y en la arquería.

La portada de carrión es considerada como una de las más bellas obras del Renacimiento en el Nuevo Reino de Granada.